Vivimos obsesionados con el peso. Cada mañana, miles de personas se suben a una báscula esperando que un número les diga cómo están. Pero ese número no lo dice todo. De hecho, rara vez dice algo útil.
Tu cuerpo está formado por distintos componentes: masa grasa, masa muscular, masa ósea, agua… Saber cuánto pesas no te dice nada sobre cómo se reparten. Dos personas con el mismo peso pueden tener una salud completamente distinta.
La composición corporal es la clave: cuánto músculo tienes, cuánta grasa visceral acumulas, si estás perdiendo masa muscular sin darte cuenta.
Eso es lo que realmente influye en cómo te sientes, cómo te ves y cómo envejeces.
El peso total es solo una suma. No distingue entre grasa y músculo. No te dice si lo que has perdido al hacer dieta era lo que querías perder.
Y lo peor: muchas veces celebramos perder peso… cuando en realidad estamos perdiendo músculo, y poniendo en riesgo nuestra salud.
Una persona fuerte, con buena masa muscular, puede pesar más que otra con más grasa. Pero su cuerpo está más preparado, más sano, más funcional.
Las básculas de bioimpedancia —incluidas las que hay en los gimnasios— se presentan como herramientas avanzadas, pero no dejan de ser estimaciones con márgenes de error de hasta el 80 %.
El resultado que ves depende de si te has hidratado, de la hora del día, del tipo de dispositivo…
Y lo más preocupante: muchas veces te hacen creer que esos datos son reales, cuando no lo son.
Conocer tu composición corporal no es solo cuestión estética. Es salud.
Saber cómo estás te permite actuar a tiempo.
TIVEN utiliza escáneres DEXA, la tecnología de referencia médica para medir composición corporal.
Es lo que se usa en hospitales, centros de alto rendimiento y laboratorios de investigación. Y ahora, está disponible para ti.
Subirte a una báscula te da un número.
Pasar por TIVEN te da una fotografía clínica de tu cuerpo, con la información que necesitas para tomar decisiones.
Y lo mejor: puedes seguir tu evolución de forma objetiva, sin suposiciones.